Los dos astilleros lograron que Asturias registrara las mayores cotas de actividad del país en 2020 con la construcción de barcos de alta tecnología y respeto ambiental

Los astilleros Armón y Gondán son “Asturianos del mes” de LA NUEVA ESPAÑA por liderar la construcción naval española en 2020 y afianzarse como referentes internacionales en un sector altamente competitivo.

Ambos han sorteado la crisis del coronavirus atendiendo pedidos de buques con un alto contenido tecnológico y un alto respeto medioambiental. Desde gigantescos catamaranes rápidos de pasaje a pequeñas patrulleras de salvamento, pasando por transbordadores, barcos de mantenimiento de parques eólicos, petroleros, pesqueros…

Gondán y Armón comparten nacimiento y anclaje en el Occidente de Asturias y papel como guardianes de la tradición naval de Asturias. Gondán hunde sus raíces en los últimos años del siglo XIX, como astillero de ribera de Castropol, y actualmente es una empresa familiar de cuarta generación. Mientras que Armón surgió como cooperativa en Navia en 1963 y una década después se constituyó como sociedad que ahora tiene astilleros en Asturias y Galicia. Fue en la década de los años setenta y ochenta del pasado siglo cuando la hegemonía de los grandes astilleros industriales europeos orientados a la producción en serie empezó a hacer aguas. La crisis energética y la competencia de los constructores asiáticos abrieron una nueva etapa para el naval europeo y, especialmente, para el asturiano. Fue el momento de los pequeños y medianos astilleros, que buscaban alternativas al sector pesquero nacional. Libres de los excesos de capacidad y elevados costes fijos, pudieron orientar el rumbo a nuevos nichos de mercado y salir al exterior. Armón y Gondán lo hicieron especializándose en los buques de diseño singular no serializables; atendiendo las nuevas demandas de la industria de las energías “off shore”; entrando en los negocios de los barcos de pasajeros con tecnologías limpias, de los buques oceanográficos y de la pesca especializada, y poniendo en marcha nuevas divisiones de embarcaciones de aluminio y fibra que les han abierto nuevas oportunidades sin renunciar al acero.

En las últimas décadas, Armón y Gondán han navegado con éxito por esos mercados pese a las trabas burocráticas (el caso del “tax lease” amenazó con paralizar el sector), los problemas de calado de las zonas donde operan y las dificultades para encontrar personal especializado en la región ante la falta de formación específica. Actualmente dan empleo a cerca de 1.300 trabajadores y en 2020 lograron que Asturias fuera la región con mayor actividad de España, por encima de la generada por los constructores navales de Galicia y País Vasco, regiones que durante muchos años han encabezado la estadística. Según datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, durante 2020 los astilleros asturianos de Armón y Gondán (con instalaciones industriales en los concejos de Navia, Coaña, Gijón y Castropol) acapararon el 41% de la actividad ponderada de construcción naval en España, índice que tiene en cuenta el número de puestas de quilla (un total de siete el año pasado en Asturias), botaduras (siete), entrega de barcos (cinco) y sus características. Los astilleros de Galicia concentraron el 30% de la actividad ponderada y los del País Vasco el 25%. En el ecuador de 2020, los astilleros asturianos tenían una cartera de pedidos valorada en 616 millones de euros, según datos de la patronal de constructores navales privados Pymar, en la que recientemente ha sido reelegido como presidente Álvaro Platero, presidente a su vez de Gondán, y de la que es consejero Laudelino Alperi, consejero delegado de Armón.

Además, durante el pasado año se firmaron importantes contratos que garantizan carga de trabajo para este 2021. Entre esos contratos destacan los firmados por Gondán con el armador noruego Ostensjo Rederi para la construcción de dos barcos para el mantenimiento de parques eólicos marinos, y con la compañía portuguesa Transtejo para la fabricación de diez transbordadores eléctricos, y el firmado por Armón con el armador noruego Knutsen para la fabricación de un buque para suministrar gas natural licuado entre barcos. Esta semana, hizo sus pruebas de mar en el astillero de Armón en Gijón el primer ferry rápido del mundo para pasajeros y carga propulsado por motores de combustión interna a gas natural. Es el “Eleanor Roosevelt”, que el próximo mes se incorporará la flota de Balearia.

Por todos estos motivos, Armón y Gondán han sido nombrados “Asturiano del mes” de diciembre de LA NUEVA ESPAÑA.