El crucero llegó a Puerto Real bajo una fuerte polémica, ya que el comité de empresa de la factoría puso pegas a la entrada del buque ante la fuerte amenaza del coronavirus. No hay que olvidar que el crucero venía con su tripulación y, además, con un contingente de trabajadores de empresas extranjeras que iba a participar en su reforma interior. Además, la Carnival había contratado un ferry que haría las veces de barco-hotel para alojar a la mano de obra internacional que necesitaba el buque para su obra. En total, unas 3.000 personas estaban llamadas a trabajar en primavera en esta reforma en el astillero puertorrealeño, de las que un millar de ellas pertenecían a Navantia y a la industria auxiliar gaditana.
El destino final del ‘Victory’ ha estado muy condicionado a los planes de futuro de Carnival con su flota. El dilema del armador era invertir 200 millones de euros en un barco con más de 20 años de antigüedad y garantizar con ello un nuevo ciclo de vida o, por el contrario, enviarlo directamente a la chatarra. Finalmente, ha pesado más la opción de la reforma que la del desguace.
El barco llegó al astillero a mediados del pasado marzo justo cuando se decretó el estado de alarma
Finalmnete, la Carnival ha deshojado su margarita con el ‘Victory’ y ha confirmado de forma oficial a Navantia, según ha podido saber LA VOZ, que la obra del crucero sigue adelante en los mismos términos que se programó en primavera.
El barco será reformado en el dique del astillero de Puerto Raal a partir del próximo enero, una vez que concluya la obra proyectada en el buque de la Armada, ‘Juan Carlos I’, que ocupará el dique del astillero a partir del próximo 9 de noviembre.
El ‘Victory’ estará dos meses aproximadamente en la planta de Puerto Real. Su obra se ha estructurado en dos fases. Por un lado, la reforma mecánica, de la que se encargará Navantia y la industria auxiliar de la Bahía, y de otra parte, la obra interior de rehabilitación, que abordará el centenar de subcontratas extranjeras que trae la propia Carnival.
La compañía se vio obligada a aplazar sus inversiones por el coronavirus y ahora retoma algunos de sus planes
La varada técnica de mes y medio que abordará el ‘Juan Carlos I’ en Puerto Real dentro de dos semanas y la transformación del crucero ‘Victory’, que arrancará enero, garantizan carga de trabajo en la planta puertorrealeña durante el primer trimestre de 2021, a la espera de que el Gobierno firme el contrato de obra para la construcción en esta planta de Navantia del séptimo BAM para la Armada española, cuyo anunció se hizo el pasado julio.